Los agaves requieren un clima semiseco, con temperaturas promedio de 22 °C, generalmente a una altitud entre 1500 y 2000 m s. n. m. Las características del suelo para un crecimiento óptimo deben ser: arcilloso, permeable y abundante en elementos derivados del basalto y con presencia de hierro, preferentemente volcánico. Es muy importante la exposición al sol; sin superar los 100 días nublados al año y, preferentemente, solo 65